Soñar despiertos

Es inevitable que las personas, como seres racionales que somos, dejemos volar la imaginación. No sé si habrá algún estudio realizado por fantásticos científicos, pero estoy segura de que soñamos más despiertos que dormidos. Lo confirmo con mi propia experiencia.

Y qué bonito es soñar cuando no pretendemos vivir en los sueños... Sí, habéis entendido bien, dar rienda suelta a nuestra imaginación está bien siempre y cuando no nos `encabezonemos´ en que si ese sueño no se cumple ya no somos felices.

Ayer mismo me pasé todo el día soñando despierta, imaginando vivir un día a día junto a mi chico, planes, cosas rutinarias, grandes fines de semana, viajes, salidas con los amigos y cenas con la familia.

Esa sensación de saber que vas por el camino correcto, de que tienes claro quien es la persona con la que quieres compartir tu vida y con la que sabes con seguridad que todo saldría bien.

Y lo mejor de todo, saber que esa persona daría su vida por que tú fueses feliz.

Qué necesario es a veces imaginar, pero cuidado, que desgraciadamente, los sueños no siempre se cumplen...


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<<< Y mirando fijamente a la luna, le lanzó la pregunta que la quemaba por dentro: 

"¿Es él para mí o me equivoco por completo?"

La luna, que en su cuna seguía, no hizo más que sonreírle por lo que ella su ilusión por él mantendría.

Y en el alféizar de la ventana se quedó dormida mientras por sus sueños pasaban miles de dulces alegrías. >>>